pel+silenci)+al+15%25.jpg)
De pequeño me enseñaron en la escuela francesa: “el silencio es de oro, la palabra de plata”. Más adelante me fascinaron los reportajes submarinos llamados “El Mundo del Silencio” del gran oceanógrafo, el comandante Jacques-Yves Cousteau, arropado por un medio tan envolvente y sereno… Supongo que me acostumbré a un nivel de tranquilidad acústica que siempre veo difícil de encontrar en las sociedades latinas, especialmente en las meridionales. En éstas, se confunde fiesta i animación con caos acústico. A la mayoría de la gente de por aquí parece no importarle, a mí mucho. Creo firmemente, que en los establecimientos públicos y sobre todo en los turísticos, el personal de servicio se debería de esmerar en respetar una acústica confortable y respetuosa para el entorno de la clientela, ya que gran parte de ella le otorga mucho valor. ¿Cómo? Mesurando gestos y tonos para el equilibrio común, incluso enseñando a nuestros huéspedes. En el tema que nos concierne a diario, la Calidad de Servicio, la agresión acústica es mucho más flagrante, por los modales limitados y en ocasiones desconsiderados del eventual personal. Por ejemplo, al servir los desayunos en un hotel, al conducir un vehículo colectivo o por ejemplo, al mover las maletas. En sociedades como las Escandinavas o Germánicas, tales desmanes sonoros son sancionados de la misma forma que la falta de respeto al medioambiente o a la seguridad de los ciudadanos. Allí la gente es más dada a gozar de la naturaleza, necesitan la tranquilidad y harmonía del medio no contaminado. Los sonidos naturales, tal como dictan los postulados de la filosofía Feng-shui oriental, son muy positivos y edificantes. Incluso fuera de nuestro ámbito, parece no agredir nuestro oído, que las emisoras de radio o televisión suban el volumen sistemática y drásticamente para “invadir” nuestra atención con sus sintonías en las consabidas cuñas publicitarias… La libertad de unos acaba donde empiezan la de los demás, no iba así? Sshhhh!! Queremos espacio para pensar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario